Todo Queda en el Ejército

Los militares se encargan de investigar los delitos que estén relacionados con el ejército. En el fondo es una buena idea porque ellos mismos son los que mejor conocen los entresijos del ejército. La policía militar tiene la siguiente ética, lo que ocurre dentro del ejército se queda dentro del ejército. Hoy ayudaremos a unos agentes federales que han servido en las fuerzas armadas americanas a resolver crímenes relacionados con el ejército norteamericano.

La serie “NCIS: Los Angeles” de la cadena CBS nos narra los casos relacionados con las fuerzas armadas de E.E.U.U. que son investigados por un grupo de militares que ahora forman parte del FBI. Los personajes tienen un pasado militar, G. Callen (Chris O’Donell) es un agente especial famoso por haber realizado multitud de trabajos encubiertos, Sam Hanna (LL Cool J) es un agente especial que en el pasado fue miembro de los SEAL y es un experto en Oriente Medio incluso llegando a hablar con fluidez árabe.

Kensi Blye (Daniela Ruah) es una gente especial con gran facilidad para hablar idiomas además de saber leer los labios y descifrar los códigos en Morse, Hetty Lange (Linda Hunt) es la directora de operaciones del equipo que pese a su apariencia frágil posee una serie de habilidades que pueden acabar con la vida de cualquier marine, Marty Deeks (Eric Christian Olsen) es un agente de policía de Los Angeles que sirve de enlace entre su departamento y el NCIS, Nate Getz (Peter Cambor) es un psicólogo que sueña con ser agente de campo.

Eric Beal (Barrett Foa) es el experto del equipo en comunicaciones e informática por lo que es muy útil a la hora de obtener información sobre los casos, Nell Jones (Renée Felice Smith) es la analista de inteligencia del equipo, Leon Vance (Rocky Carroll) es el director del NCIS y siempre se comunica con el equipo a través de videoconferencias, Owen Granger (Miguel Ferrer) es el subdirector del NCIS que siempre está cuestionando la autoridad de Hetty exponiendo que no sabe como dirigir al equipo.

La serie no está mal pero le queda mucho para llegar a ser como su antecesora “NCIS: Investación criminal”. Los personajes no llegan a tener el carisma suficiente para que la serie llegue a ser exquisita e imprescindible para un buen seriéfilo. Se centra más en lo que es la típica investigación que en las modernas técnicas utilizadas mediante los laboratorios. Eso sí en lo que a efectos especiales y escenas de acción se refiere la serie es mucho mejor que su antecesora. Una serie para pasar el rato si no tenéis nada que hacer entre semana.

Para despedirme os dejaré esta pregunta ¿Estáis de acuerdo en que el ejército investigue los casos relacionados con militares? 

Raúl.