Con el paso de los años se han creado nuevas religiones pero
hay que tener mucho cuidado porque la mayoría de ellas solo buscan dinero y
poder. Por eso hay que saber muy bien distinguir entre secta y religión.
Siempre captan a personas que han sufrido alguna que otra tragedia pero sobre
todo a la gente con pasta. Hoy buscaremos respuestas junto a un hombre que quiere
saber la verdad del culto al que pertenece.
La serie “The Path” de la cadena Hulu nos muestra a un
matrimonio que intenta superar sus problemas recuperando su fe. Los personajes
son autodestructivos, Eddie Lane (Aaron Paul) es un hombre con un complicado
pasado que sufre una crisis de fe por diversos motivos se une a un extraño
culto para superar sus problemas, Sarah Lane (Michelle Monaghan) es la esposa
de Eddie y desde que nació ha formado parte del culto siendo un miembro con una
gran influencia aunque su devoción se viene abajo cuando descubre los secretos
de su marido.
Cal Roberts (Hugh Dancy) es el carismático y ambicioso líder
del culto que para dejar atrás sus demonios personales quiere llevar al culto a
una zona rural, Hawk Lane (Kyle Allen) es el hijo adolescente de Eddie y Sarah
que quiere dejar la escuela para unirse por completo al culto aunque cambia de idea cuando
se enamora de una compañera de clase, Ashley Fields (Amy Forsyth) es la chica
más popular del instituto que se enfrenta a los límites de sus creencias
religiosas cuando conoce intima con Hawk, Miranda Frank (Minka Kelly) es una de
las miembros del culto y Sarah sospecha de que es la amante de Eddie.
Alison Kemp (Sarah Jones) es una ex integrante del culto que
abandonó tras la misteriosa muerte de su marido y ahora ayuda a Eddie en su
búsqueda de respuestas, Abe Gaines (Rockmond Dunbar) es un agente del FBI que
investiga las verdaderas intenciones del culto, Mary Cox (Emma Greenwell) es
una ex adicta que tras perder todo tras un tornado se une al culto y se obsesiona
con Cal, Freddie Ridge (Max Ehrich) es un adicto a las drogas que a cambio de
una donación generosa ingresa en el culto para superar su adicción.
La serie nos muestra unas interpretaciones sublimes por parte
de todo el reparto además de un guión impecable acompañado de una realización perfecta.
Además la cuestión de la fe se maneja hábilmente en la serie. La lentitud que presentan los episodios en vez de un hándicap es una gran ventaja porque así
entendemos perfectamente el dilema que sufre cada personaje. No me extraña
que Hulu haya decidido renovar la serie para una segunda temporada porque el éxito
lo tiene asegurado.
Raúl.
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