Se quedó en la Sala de Operaciones

Para ser un buen cirujano hay que saber apartar la vida laboral de la vida personal. Ya que sí un cirujano deja que sus problemas personales interfieran en su trabajo puede poner en peligro la vida de su paciente. Por eso los mejores profesionales de la cirujía suelen ser personas frías. Hoy operaremos con una cirujana que intenta dejar aparcada su vida personal cuando entra en quirófano. 

La serie “Heartbeat” de la cadena NBC nos muestra a una atractiva y alocada cirujana que por mucho que lo intenta no puede olvidarse de sus problemas personales mientras está trabajando. Los personajes están chalados, Alex Panttiere (Melissa George) es la nueva directora de cirujía del hospital más vanguardista en la materia y tiene una personalidad impulsiva y excéntrica, Pierce Harrison (Dave Annable) es un compañero de Alex y su actual pareja que quiere formalizar la relación pero no se atreve a dar el paso.

Jesse Shane (Don Hany) es un experto cirujano y el mentor de Alex con quien mantuvo una tórrida relación, Millicent Silvano (Shelley Conn) es la jefa de Alex y pese a no ser grandes amigas siempre la protege cuando su sobordinada se mete en líos, Max Elliot (Joshua Leonard) es el cantante de una banda de rock y el ex marido de Alex a la que abandona por otro hombre, Gi Sung (Maya Erskine) es la enfermera de confianza de Alex ya que siempre apoya los métodos pocos ortodoxos empleados en sus operaciones. 

Casey Callahan (Jamie Kennedy) es un gran cirujano e intenta convencer a Alex de que le consiga una cita con Gi Sung, Myron Hackett (D.L. Hughley) es el psiquiatra del hospital y siempre intenta aconsejar a todos sus compañeros, el Dr. Forester (J. Louis Mills) es el anestesista del hospital y una persona simpática y extrovertida que tiene un ojo de cada color, Lynn (Caitlyn Larimore) es una cirujana novata que ve en Alex un ejemplo a seguir, Gabrielle Elliot (Greyson Foster) es un enfermero serio y estricto que siempre lleva consigo sus placas de identificación del ejército.

La serie ha resultado ser un estrepitoso fracaso, los creadores han querido hacer una “Anatomía de Grey” en plan risa y el experimento ha salido fatal. El único punto fuerte de la serie han sido sus personajes que han cumplido con la misión de que la vida en el hospital sea una locura. En cambio la trama y los casos médicos vistos en la serie son demasiado inverosímiles para el espectador. NBC que no le tiembla el pulso a la hora de cancelar una serie no ha dudado ni un segundo en cancelarla tras su primera temporada. 

Esta es mi despedida en forma de pregunta ¿Os ha tratado algún médico excéntrico?

Raúl.