Los investigadores privados
suelen saltarse las reglas a la hora de intentar aclarar los casos por los que
son contratados. Al traspasar la barrera de la ley pueden ser detenidos por las
fuerzas del orden sí son pillados. Pero muchos investigadores privados tienen
el beneplácito de la polícia para saltarse las reglas. Hoy investigaremos casos
extraños junto a dos investigadores privados.
La serie “Hap and Leonard” de la
cadena Sundance TV nos muestra a dos amigos que se dedican a investigar
crímenes desagradables utilizando métodos poco ortodoxos. Los personajes tienen
mucha mala leche, Hap Collins (James Purefoy) es un obrero blanco experto en
artes marciales que ha salido de una prisión federal al negarse a participar en
la Guerra de Vietnam y ahora se dedica a investigar una serie de misteriosos
délitos que ocurren en el pueblo donde vive, Leonard Pine (Michael K. Williams)
es un afroamericano homosexual condecorado por sus servicios en la Guerra de
Vietnam y tiene graves problemas de conducta por lo que se dedica a investigar
crímenes violentos junto a su amigo Hap.
Soldier (Jimmi Simpson) es un
psicópata extraño, impredecible y peligroso por lo que se convierte un problema
para Hap y Leonard, Howard (Bill Sage) es un pacifista que ha estado en prisión
por atentar contra el Gobierno y ahora que es libre quiere encontrar un tesoro
perdido, Trudy Fawst (Christina Hendricks) es la atractiva y manipuladora ex esposa
de Hap y utiliza todas sus armas de mujer para conseguir lo que se propone,
Angel (Pollyanna McIntosh) es la peligrosa y letal novia de Soldier además de
acompañarle en todos los délitos que comete, Paco (Neil Sandilands) es un
activista radical buscado por el FBI que se creía muerto debido a una explosión
que le desfiguró la cara, Chub (Jeff Pope) es el socio de Howard y un ricachón liberal
con ganas de aventuras.
La serie ha sorprendido a muchos
pero tenía la gran ventaja de contar con dos actores con experiencia como James
Purefoy y Michael K. Williams que han bordado sus papeles. También ha contado
con el plus de ver a Christina Hendricks con nuevos looks distintos a los modelos
embutidos de “Mad Men” y un personaje mucho más manipulador y sexy. Tal vez el
único pero que se le puede poner es la falta de ritmo en la trama pero ese
handicap queda relegado con unos diálogos elocuentes y un guión lleno de humor negro.
Debido al gran éxito Sundance TV ha decidido renovar la serie para una
segunda temporada.
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