En una gira musical los cantantes
o los músicos siempre son las estrellas pero también hay que elogiar a aquellas
personas que trabajan detrás del escenario para que las actuaciones salgan a la
perfección. Además también se preocupan de la vida personal de los artistas
para que nada les pueda afectar en su profesión. Hoy trabajaremos detrás del
escenario para un importante grupo de rock.
La serie “Roadies” de la candena
Showtime nos muestra la gira de un grupo de rock contada desde el punto de
vista de los empleados que trabajan detrás del escenario. Los personajes tienen
problemas, Bill Hanson (Luke Wilson) es el complaciente manager de la banda que
intenta realizar su trabajo lo mejor posible y se ha recuperado de su adicción
al alcohol, Shelli Anderson (Carla Gugino) es la ingeniosa jefe de producción
del grupo que está obsesionada con el trabajo además de ser mucho más que la
mano derecha de Bill.
Kelly Ann Mason (Imogen Poots) es
una simpática técnico de imagen que no sabe sociabilizar con las personas además
de soñar con entrar en la escuela de cine, Reg Whitehead (Rafe Spall) es el serio
consejero financiero del grupo contratado para administrar la gira pero carece
de conocimientos musicales, Donna Mancini (Keisha Castle-Hughes) es la
apasionada técnico de sonido a la que le encanta la gira para así poder pegarse
buenas fiestas, Milo (Peter Cambor) es el solitario técnico de las guitarras
cuya higiene deja mucho que desear.
Wes Mason (Colson Baker) es el
enérgico electricista del grupo y el hermano gemelo de Kelly Ann además de
intentar que todos se sientan cómodos durante la gira, Phil el Rey de la
Carretera (Ron White) es el afamado manager del grupo que es conocido por sus
excentricidades y sus extrañas vestimentas, Gooch (Luis Guzman) es el tranquilo
conductor del autobús de la banda que tiene multitud de problemas en casa,
Natalie Shin (Jacqueline Byers) es una divertida fan de la banda a la que acosa
para poder estar cerca de ellos.
La serie recibió multitud de
malas críticas. Lo más decepcionante de la serie ha sido el guión aburrido,
lento y sin dramatismo. Tal vez la culpa haya sido de su creador que todavía
estamos preguntándonos que ha querido transmitir con la serie. También los
miembros del reparto han exagerado demasiado sus actuaciones dando vida a unos
personajes bastante absurdos e imposibles de empatizar. Showtime no es tonta y
ha decidido cancelar la serie imperiosamente tras su primera temporada.
Para despedirme os dejo esta
pregunta ¿En qué os gustaría trabajar detrás del escenario?
Raúl.
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